Cuando la empresa comprende que actuar con responsabilidad social, significa no limitarse sólo al juego de la oferta y demanda, sino que además constituirse como pieza clave para el desarrollo económico y social de los países, el mercado lo agradece y lo premia. Entre los principales beneficios tenemos:
-Disminución de conflictos.
-Valorización de la imagen institucional y de la marca.
-Mayor lealtad del consumidor.
-Mayor capacidad de obtener y mantener talentos.
-Flexibilidad y capacidad de adaptación.
-Sustentabilidad del negocio en el largo plazo.
-Acceso a nuevos mercados.
-Acceso a financiamientos.
-Reducción de costos operativos.
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