lunes, 9 de mayo de 2016

Presentación de la Guía de RSE con enfoque en la infancia

Maestrantes del Programa Management Consulting Project de la Escuela de Negocios Internacionales para América Latina (Incae) y la a diseñaron una Guía de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), bajo estándares nacionales e internacionales, enfocada en la niñez en riesgo social. Esta guía fue presentada en la sesión de Consejo de Directorio de la FEPC, que contó con la presencia de representantes de Aldeas Infantiles S.O.S - See more at: http://www.lostiempos.com/actualidad/economia/20160507/presentacion-guia-rse-enfoque-infancia#sthash.mvSLrLCx.dpuf

domingo, 1 de mayo de 2016

¡Que la firma se haga efectiva! RSE y la Agenda 2030

En noviembre pasado, al concluir la COP21 en París, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, puso de relevancia la firma de la Agenda 2030, con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), y la calificó como el logro principal de 2015. No desaprovechó la oportunidad para manifestar su preocupación, al expresar que ahora el gran desafío es su implementación; y eso tiene mucho que ver con la capacidad de los gobiernos para coordinar con empresas y sociedad civil un acuerdo que permita un avance efectivo. Los países firmantes fueron 193.

Al respecto, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) fue muy explícito al manifestar su apoyo a la Agenda, indicando que además se convierte en una oportunidad para que las empresas desarrollen soluciones innovadoras y sostenibles.

Sin embargo, un estudio publicado por PricewaterhouseCoopers (PwC) en 2015 mostró que las empresas todavía no están tan convencidas y que, además de herramientas, se requiere una adecuada promoción desde los gobiernos. Indica que el 92% de las empresas son conscientes de la importancia de los ODS, pero sólo el 13% ha identificado las herramientas que necesitan para ejecutar las medidas.

Cabe destacar que el 71% de las empresas señalan que están en planes de tomar medidas sobre cómo colaborar con los ODS. El estudio apunta también que el 25% de las compañías establecieron sus objetivos, alineados con los ODS que son relevantes para su negocio.

El proceso en Bolivia

Entonces, ¿qué hacer para que la alianza Estado-Empresa-Sociedad Civil catalice el proceso de la agenda 2030 en Bolivia?

En el país existen a la fecha normativas y un proceso de implementación de la Responsabilidad Social
Empresarial (RSE) "en etapa de maduración”, lo que nos hace pensar que si las autoridades competentes con
visión estratégica hacen un pequeño esfuerzo, podríamos empezar a tener, a mediano plazo, interesantes avances.

Si, por ejemplo, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) pudiera revisar su circular 365/2015 del 30 de diciembre y, en vez de promover la inclusión de temas como: adultos mayores, racismo y discriminación, y violencia contra la mujer en el reglamento de responsabilidad empresarial, sugiriera que ese sector se alinee con alguno de los ODS, no sólo incluiríamos de manera implícita los temas que interesan al Gobierno, sino que nos enfilaríamos hacia una Agenda Global, así se integrarían indicadores GRI y se permitiría que el sistema financiero emita balances sociales con altos estándares de calidad en su contenido.

Además también se daría la oportunidad a Bolivia de que mida y/o reporte en su debido momento los avances respectivos.

Esto porque hay ODS cruciales para el avance del país. El ODS 1 busca poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo, el ODS 3 implica garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades, el ODS 5 propone lograr la igualdad de género y empoderar mujeres y las niñas, el 10 plantea reducir la desigualdad en los países y, entre ellos, el 11 es lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros y resilientes, y el 17 define que se fortalezcan los medios de implementación y se revitalice la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

Cambios desde las entidades

Si la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas (AEMP), con visión de complementariedad y en el marco de las atribuciones que le da la Ley 685, pudiera sugerir a los otros sectores que brinden informes en torno a los ODS que son estratégicos para el país, se crearía una agenda poderosa capaz de demostrar que entendemos a cabalidad los desafíos del siglo XXI y que a la COP no sólo vamos a firmar compromisos, sino que se los cumple.

Estamos en un momento ideal para promover "alianzas de impacto” entre Gobierno la Empresa y la Sociedad Civil. La coyuntura económica nos desafía a "hacer más con menos”, a innovar, a hacer volar el pensamiento disruptivo; pero también de ser parte de agendas compartidas por el bien común en momentos en que el continente afronta vientos de cola y los precios de los hidrocarburos, minerales y del agro no son de los mejores.
Sabemos que esto causa la reducción de los presupuestos públicos y que las necesidades van en aumento; el aporte de la empresa en esta coyuntura es fundamental, si a ello se añade la experiencia y compromiso de la sociedad civil para garantizar el resultado de impacto.

Mientras escribo estas líneas, los síntomas de eventos climáticos se dejan ver; por ejemplo, la ciudad de Oruro empieza a tener problemas con sus reservas de agua; 13 comunidades de los municipios de Aiquile y Pasorapa, del departamento de Cochabamba, claman por agua potable; las escasas reservas acuíferas de la laguna de Tajzara amenazan con secarse en los próximos tres meses, y el recuerdo de lo sucedido con el lago Poopó, sumado a las heladas en estación de verano ocurridas en el municipio de El Puente, Tarija, me hacen pensar que las migraciones vienen en camino, con mochilas cargadas de pobreza e incertidumbre.

Pienso en que esta situación amenaza con convertirse en algo fuera de control; no estamos entendiendo el problema de fondo pues hacemos poco por reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

Los que creen que este proceso duraría siglos están equivocados, pues en los próximos 30 años podríamos sufrir eventos climáticos de increíble magnitud, ahí radica la importancia de la aplicación de la agenda.

Finalmente, si estamos pensando ir en noviembre a Marruecos, a la COP22, y queremos cumplir un rol preponderante como lo tuvimos en la COP21, ¡que la firma se haga efectiva!

* El autor es miembro de Fundación AmigaRSE.