sábado, 21 de julio de 2012

Gas

El gas natural ha sido la fuente de energía fósil de mayor crecimiento durante las últimas dos décadas, empujado por su mayor participación en la generación de electricidad. Generalmente el gas se considera como un recurso muy abundante, centrándose la percepción pública únicamente en el agotamiento del petróleo, aunque muy pocos estudios serios avalan este hecho. Los yacimientos de gas están más concentrados que los del petróleo, por lo que su descubrimiento fue más rápido debido a la concentración de las reservas en unos cuantos yacimientos enormes: el yacimiento de gas más grande del mundo contiene el 15% de las reservas URR (“Ultimate Recoverable Resources”), comparado con el 6% para el petróleo. Por desgracia, la información sobre las reservas de gas presenta idénticos problemas a la del petróleo, debido a que el gas se origina principalmente en las mismas formaciones geológicas y son los mismos accionistas los que lo controlan.

La mayoría de las reservas son inicialmente subestimadas para ser después revisadas al alza, lo que aporta una impresión optimista de crecimiento.Por contra, se piensa que las reservas de Rusia, las mayores del mundo, han sido sobrestimadas en un 30%. Debido a similitudes geológicas, el gas sufre la misma dinámica de agotamiento que el petróleo y los mismos ciclos de descubrimiento y extracción. De hecho los datos existentes para el gas son aún más incompletos que para el petróleo, presentando ambigüedades sobre la cantidad de gas producido hasta el momento, ya que no siempre se incluye el gas quemado y el gas escapado. A diferencia de las reservas publicadas, los datos sobre reservas técnicas han sido prácticamente constantes desde 1980 debido a que los descubrimientos apenas han igualado la producción.

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