El desarrollo del sector de suministro eléctrico se caracteriza por un mercado de energía renovable en crecimiento dinámico y un aumento de la participación de la electricidad renovable. Esto compensará por el desmantelamiento programado de las centrales nucleares y reducirá el número de centrales eléctricas, alimentadas por combustibles fósiles, necesario para la estabilización de la red. Para el año 2050, el 70% de la electricidad producida en el mundo provendrá de fuentes de energía renovable. Las ‘nuevas’ energías renovables (principalmente la energía eólica, termosolar y FV) contribuirán en un 42% a la generación de electricidad. La siguiente estrategia abre el camino de un suministro de energía renovable futuro:
• Inicialmente se hará frente al desmantelamiento programado de las centrales nucleares y al aumento de la demanda de electricidad creando nuevas centrales térmicas de ciclo combinado de gas y electricidad
altamente eficientes y aumentando la capacidad de las turbinas eólicas y la biomasa. A largo plazo la energía eólica será la fuente de generación de electricidad más importante.
• La energía solar, la hidráulica y las biomasas contribuirán de manera importante a la generación de electricidad. Y, al ser fuentes de energía renovable no fluctuantes, la energía hidráulica y la termosolar, combinadas con un almacenamiento térmico eficiente, son elementos importantes en el mix final de generación.
• Para 2050 se producirá un crecimiento de la capacidad instalada de las tecnologías de energía renovable de la cifra actual de 800 GW a 7.100 GW. El aumento de nueve veces la capacidad de las renovables en los próximos 43 años requiere tanto el apoyo político como el uso de políticas bien diseñadas. Durante los próximos 20 años se producirá una considerable demanda de inversiones en nuevas instalaciones de producción. Dada la larga duración de los ciclos de inversión en el sector energético, se deben tomar ya las decisiones pertinentes para la reestructuración del sistema de suministro energético mundial.
La movilización equilibrada y puntual de todas las tecnologías es de gran importancia para lograr un crecimiento atractivo desde el punto de vista económico de las fuentes de energía renovable. Esta movilización depende de potenciales técnicos, de la reducción de costes y de la madurez tecnológica. En la Figura 22, se observa la evolución comparativa de las tecnologías renovables en el tiempo. Hasta 2020, la hidráulica y la eólica serán las principales contribuidoras a la creciente participación en el mercado de las renovables. Después de 2020, el crecimiento continuado de la energía eólica se verá complementado por el de la electricidad procedente de la biomasa, la energía fotovoltaica y termosolar (CSP).