La energía es vital para reducir la pobreza y crear mayores beneficios en
salud, educación y justicia. Más de un cuarto de la población mundial no tiene acceso a los servicios modernos de energía. En el África Subsahariana, el
80% de la población carece de suministro eléctrico, y dependen casi exclusivamente de la combustión de biomasa (madera, carbón vegetal y estiércol) para cocinar y para calentarse.
Las poblaciones sin recursos dedican hasta un tercio de sus ingresos a energía, principalmente para cocinar. Las mujeres en particular dedican una cantidad considerable de tiempo a la recogida, procesado y uso de combustible
tradicional para cocinar. En la India, pueden llegar a emplearse entre dos y siete horas al día en la recogida de combustible para cocinar, un tiempo que podría dedicarse al cuidado de los niños, su educación o a la obtención de ingresos. La OMS estima que mueren prematuramente cada año 2,5 millones de mujeres y niños de países en vías de desarrollo por problemas respiratorios provocados por las estufas de biomasa de interior.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de recortar de la mitad la pobreza mundial para el año 2015 no se alcanzarán si no aumentan la producción de energía, los ingresos y la educación, sin crear trabajos y reducir la lucha diaria que conlleva simplemente sobrevivir. El recorte de la pobreza no se logrará sin energía para un crecimiento más productivo, la recolección, procesado y comercialización de alimentos. No podrá mejorarse la sanidad y reducir las tasas de mortandad sin energía para la refrigeración necesaria para clínicas,
hospitales y campañas de vacunación. El mayor causante de muertes infantiles del mundo, la infección respiratoria aguda, no será atajado sin solucionar los problemas provocados por el humo procedente del fuego para cocinar en el hogar. Los niños no podrán estudiar de noche sin luz en sus hogares. Sin
energía no podrá bombearse ni tratarse agua potable.
La Comisión de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible apunta que “para poder poner en práctica el objetivo aceptado por la comunidad internacional de
reducir a la mitad la proporción de personas que viven con menos de 1 dólar al día para 2015, se debe tener acceso a servicios de energía asequibles”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario