Fue hace como una década que se desarrollaron las primeras iniciativas en torno a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), cuyos frutos son visibles no solo con los programas desarrollados, sino porque ha crecido el número de empresas que se preocupan por desarrollar negocios responsables.
Si bien el espíritu de la RSE no busca beneficios para las compañías que aplican estos programas, es evidente que existe mayor conciencia por parte de la población en este tema y por tanto una simpatía hacia esas empresas que tratan de devolver a la sociedad un poco de lo que han ganado.
La RSE es una política a largo plazo, es el rol que le toca jugar a las empresas a favor del equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales y el medio ambiente. Este equilibrio es vital para la operación de los negocios. Las empresas deben pasar a formar parte activa de la solución de los retos que tenemos como sociedad, por su interés de tener un entorno próspero.
Es por ello que se debe destacar esas iniciativas; sin embargo, es importante tomar en cuenta que más allá de crear programas para públicos internos, primero deben desarrollar iniciativas para su público interno, es decir para sus trabajadores.
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jueves, 20 de agosto de 2015
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