E n un acto solemne en la sala de conferencias de Cainco, se realizó el reconocimiento a varias empresas y personalidades del medio social por el apoyo incondicional a las Aldeas Infantiles SOS. El encargado de esta certificación a las Empresas Socialmente Responsables con la Infancia fue el Director Continental para América Latina y el Caribe de Aldeas Infantiles SOS, Heinrich Mueller.
Empresas destacadas. Cotas; Avícola Sofía; Cainco; Clínica Incor y Foianini; Fundación Estás Vivo de la telefónica VIVA; Cine Center y Mega Center; ATB, entre otros. En el acto participaron también algunos destacados Amigos SOS, como ser Carla Morón y Catherine Villarroel.
En busca de apoyo social en empresas
Aldeas SOS presentó de manera oficial su Programa de Responsabilidad Social Empresarial, que apunta a que más empresas se sumen a este movimiento de ayuda .
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viernes, 30 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
desacoplar el crecimiento del uso de combustibles fósiles
fósiles Comenzando por los países en vías de desarrollo, el crecimiento económico debe separarse totalmente de los combustibles fósiles. Es una falacia sugerir que se debe predecir el crecimiento económico en función del aumento de la combustión.
• Debemos utilizar la energía que producimos de manera mucho más eficiente, y
• Debemos realizar cuanto antes la transición hacia la energía renovable
–lejos de los combustibles fósiles– con el fin de lograr un crecimiento limpio y sostenible.
de la teoría a la práctica
Hoy día, las fuentes de energía renovable suponen el 13% de la demanda de energía primaria en el mundo. La biomasa, utilizada principalmente para calentamiento, es la principal fuente de energía renovable. La contribución de las energías renovables a la generación de electricidad es de un 18%, y su contribución a la demanda de energía primaria para suministro térmico es del orden de un 26%. Una buena parte, alrededor del 80%, del suministro de energía primaria proviene hoy día de los combustibles fósiles, y el 7%
restante, de la energía nuclear4.
• Debemos utilizar la energía que producimos de manera mucho más eficiente, y
• Debemos realizar cuanto antes la transición hacia la energía renovable
–lejos de los combustibles fósiles– con el fin de lograr un crecimiento limpio y sostenible.
de la teoría a la práctica
Hoy día, las fuentes de energía renovable suponen el 13% de la demanda de energía primaria en el mundo. La biomasa, utilizada principalmente para calentamiento, es la principal fuente de energía renovable. La contribución de las energías renovables a la generación de electricidad es de un 18%, y su contribución a la demanda de energía primaria para suministro térmico es del orden de un 26%. Una buena parte, alrededor del 80%, del suministro de energía primaria proviene hoy día de los combustibles fósiles, y el 7%
restante, de la energía nuclear4.
sábado, 24 de septiembre de 2011
equidad y justicia
Siempre que existan límites naturales, deberá realizarse una distribución justa de los beneficios y los costes entre las sociedades, entre las naciones y entre las generaciones presentes y futuras. En un extremo, un tercio de la población mundial no tiene acceso a la electricidad, mientras que la mayoría de los países industrializados consumen mucho más de la parte que les corresponde.
Los efectos del cambio climático sobre las comunidades más pobres se ven aumentados por injusticias energéticas masivas a nivel global. Si queremos combatir el cambio climático, uno de los principios a cumplir debe ser el de equidad y justicia, para que los beneficios de los servicios energéticos (como luz, calor, energía y transporte) estén al alcance de todos: norte y sur, ricos y pobres. Sólo así podremos crear una seguridad energética real y las condiciones para un auténtico bienestar de la humanidad.
Los efectos del cambio climático sobre las comunidades más pobres se ven aumentados por injusticias energéticas masivas a nivel global. Si queremos combatir el cambio climático, uno de los principios a cumplir debe ser el de equidad y justicia, para que los beneficios de los servicios energéticos (como luz, calor, energía y transporte) estén al alcance de todos: norte y sur, ricos y pobres. Sólo así podremos crear una seguridad energética real y las condiciones para un auténtico bienestar de la humanidad.
viernes, 23 de septiembre de 2011
abandonar la energía sucia e insostenible
Debemos acabar con la energía nuclear y la del carbón. No podemos continuar construyendo centrales de carbón ahora que las emisiones representan un gran peligro para los ecosistemas y la gente. Y no podemos seguir alimentando las crecientes amenazas nucleares pretendiendo que la energía
nuclear puede ayudarnos a combatir el cambio climático. La energía nuclear no tiene ningún futuro en la Revolución Energética.
nuclear puede ayudarnos a combatir el cambio climático. La energía nuclear no tiene ningún futuro en la Revolución Energética.
jueves, 22 de septiembre de 2011
respetar los límites naturales
Debemos aprender a respetar los límites naturales, ya que la atmósfera sólo puede absorber una cantidad limitada de carbono. Cada año se emiten a la atmósfera unos 23 mil millones de toneladas de carbono equivalente; estamos literalmente llenando el cielo. Los recursos geológicos de carbón podrían contribuir a otros varios cientos de años de combustible, pero no podemos quemarlos y mantenernos dentro de los límites de seguridad. Debemos terminar con la dependencia del
petróleo y el carbón.
Si queremos frenar la subida vertiginosa de la temperatura de la Tierra, la mayoría de las reservas de combustibles fósiles del mundo (carbón, petróleo y gas) deben seguir bajo tierra. Nuestro objetivo como seres humanos es vivir dentro de los límites naturales de nuestro pequeño planeta.
petróleo y el carbón.
Si queremos frenar la subida vertiginosa de la temperatura de la Tierra, la mayoría de las reservas de combustibles fósiles del mundo (carbón, petróleo y gas) deben seguir bajo tierra. Nuestro objetivo como seres humanos es vivir dentro de los límites naturales de nuestro pequeño planeta.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
poner en práctica soluciones limpias y renovables y descentralización de los sistemas energéticos
No hay escasez de energía. Todo lo que tenemos que hacer es utilizar las tecnologías existentes para aprovechar la energía de forma eficiente y eficaz. La energía renovable y las medidas de eficiencia energética son ya una realidad, son viables y cada vez más competitivas. La energía eólica, solar u otras tecnologías energéticas renovables han experimentado un elevado
crecimiento durante la pasada década.
Al igual que el cambio climático es una realidad, también lo es el sector de las energías renovables. Los sistemas energéticos sostenibles y descentralizados producen menos emisiones de carbono, son más baratos e implican menos dependencia de las importaciones de combustible. También crean más puestos de trabajo y dan poder a las comunidades locales. Los sistemas descentralizados son más seguros y más eficientes. Esto es por lo que debe luchar la Revolución Energética.
crecimiento durante la pasada década.
Al igual que el cambio climático es una realidad, también lo es el sector de las energías renovables. Los sistemas energéticos sostenibles y descentralizados producen menos emisiones de carbono, son más baratos e implican menos dependencia de las importaciones de combustible. También crean más puestos de trabajo y dan poder a las comunidades locales. Los sistemas descentralizados son más seguros y más eficientes. Esto es por lo que debe luchar la Revolución Energética.
martes, 20 de septiembre de 2011
la Revolución Energética
El imperativo del cambio climático exige una Revolución Energética. Entre los expertos existe el consenso de que este cambio fundamental debe comenzar cuanto antes y haber recorrido buena parte en los próximos diez años para que podamos hacer frente a sus peores impactos. No necesitamos energía nuclear.
Lo que sí necesitamos es una transformación completa de la forma de producir, consumir y distribuir la energía. Nada menos ambicioso que una revolución, nos permitirá limitar el calentamiento global a menos de 2°Celsius, por encima del cual los impactos serán devastadores.
La generación actual de electricidad se basa principalmente en la combustión de combustibles fósiles, con las consiguientes emisiones de CO2 asociadas, en centrales eléctricas de gran tamaño que desechan la mayor parte de su energía primaria de entrada. Se pierde aún más energía al tener que transportar la electricidad por la red eléctrica y convertirla de alta tensión a un suministro adecuado para uso doméstico e industrial. El sistema es intrínsecamente vulnerable: pueden producirse en cascada problemas técnicos locales, relacionados con las condiciones climáticas o incluso causados deliberadamente, provocando apagones importantes. Independientemente de la tecnología empleada para generar electricidad, con esta configuración
obsoleta, ésta estará sujeta de forma inevitable a algunos, o todos estos problemas. La clave de la Revolución Energética es la necesidad de cambiar la forma de producir y distribuir la energía.
Lo que sí necesitamos es una transformación completa de la forma de producir, consumir y distribuir la energía. Nada menos ambicioso que una revolución, nos permitirá limitar el calentamiento global a menos de 2°Celsius, por encima del cual los impactos serán devastadores.
La generación actual de electricidad se basa principalmente en la combustión de combustibles fósiles, con las consiguientes emisiones de CO2 asociadas, en centrales eléctricas de gran tamaño que desechan la mayor parte de su energía primaria de entrada. Se pierde aún más energía al tener que transportar la electricidad por la red eléctrica y convertirla de alta tensión a un suministro adecuado para uso doméstico e industrial. El sistema es intrínsecamente vulnerable: pueden producirse en cascada problemas técnicos locales, relacionados con las condiciones climáticas o incluso causados deliberadamente, provocando apagones importantes. Independientemente de la tecnología empleada para generar electricidad, con esta configuración
obsoleta, ésta estará sujeta de forma inevitable a algunos, o todos estos problemas. La clave de la Revolución Energética es la necesidad de cambiar la forma de producir y distribuir la energía.
lunes, 19 de septiembre de 2011
riesgos para la seguridad
Windscale (1957), Three Mile Island (1979), Chernóbil (1986) y Tokaimura (1999) son sólo algunos de los cientos de accidentes nucleares ocurridos hasta la fecha.
Un simple fallo reciente en una central nuclear sueca puso en evidencia nuestra vulnerabilidad ante una catástrofe nuclear. Suecia, como resultado de dicho fallo, tuvo que cerrar cuatro de sus 10 centrales nucleares tras el descubrimiento de problemas. Los sistemas de emergencia de la central de Forsmark fallaron durante 20 minutos durante una interrupción del suministro eléctrico. Si no se hubiera restaurado el suministro eléctrico, habría ocurrido un incidente importante en cuestión de horas. Un antiguo director de la central afirmó más tarde que “fue una suerte que no ocurriera un accidente de fusión del núcleo”. El cierre de las centrales produjo de golpe el corte de casi el 20% del suministro eléctrico de Suecia.
Una reacción nuclear en cadena debe mantenerse bajo control, y, dentro de lo posible, las radiaciones peligrosas deben limitarse al reactor, aislando y tratando con sumo cuidado los productos radiactivos. Las reacciones nucleares generan altas temperaturas, y los líquidos empleados para la refrigeración se mantienen a menudo bajo presión. Junto con la intensa radiactividad, estas altas temperaturas y presiones hacen que la operación de un reactor sea una tarea difícil y compleja.
Los riesgos que entraña el funcionamiento de los reactores son cada vez mayores, y la posibilidad de que se produzca un accidente es hoy día mayor que nunca. La mayoría de los reactores del mundo tienen más de 20 años, por lo que son más susceptibles de fallos debidos a envejecimiento. Muchas compañías están intentando aumentar su vida útil de 40 años, para la cual fueron diseñados, a un máximo de unos 60 años, lo cual conlleva nuevos riesgos.
Mientras, la desregulación del sector eléctrico ha empujado las instalaciones nucleares a acortar sus inversiones en materia de seguridad y limitar la plantilla a la vez que aumentan la presión sobre los reactores, la temperatura de funcionamiento y el quemado del combustible, acelerando con ello el envejecimiento y disminuyendo los márgenes de seguridad. Los reguladores nucleares no siempre son capaces de hacer frente a esta nueva situación.
Los nuevos reactores denominados de seguridad pasiva cuentan con un gran número de sistemas de seguridad sustituidos por procesos ‘naturales’ como el sistema de agua de refrigeración de alimentación por gravedad y refrigeración con aire, sistemas que pueden hacerlos más vulnerables a ataques terroristas.
Un simple fallo reciente en una central nuclear sueca puso en evidencia nuestra vulnerabilidad ante una catástrofe nuclear. Suecia, como resultado de dicho fallo, tuvo que cerrar cuatro de sus 10 centrales nucleares tras el descubrimiento de problemas. Los sistemas de emergencia de la central de Forsmark fallaron durante 20 minutos durante una interrupción del suministro eléctrico. Si no se hubiera restaurado el suministro eléctrico, habría ocurrido un incidente importante en cuestión de horas. Un antiguo director de la central afirmó más tarde que “fue una suerte que no ocurriera un accidente de fusión del núcleo”. El cierre de las centrales produjo de golpe el corte de casi el 20% del suministro eléctrico de Suecia.
Una reacción nuclear en cadena debe mantenerse bajo control, y, dentro de lo posible, las radiaciones peligrosas deben limitarse al reactor, aislando y tratando con sumo cuidado los productos radiactivos. Las reacciones nucleares generan altas temperaturas, y los líquidos empleados para la refrigeración se mantienen a menudo bajo presión. Junto con la intensa radiactividad, estas altas temperaturas y presiones hacen que la operación de un reactor sea una tarea difícil y compleja.
Los riesgos que entraña el funcionamiento de los reactores son cada vez mayores, y la posibilidad de que se produzca un accidente es hoy día mayor que nunca. La mayoría de los reactores del mundo tienen más de 20 años, por lo que son más susceptibles de fallos debidos a envejecimiento. Muchas compañías están intentando aumentar su vida útil de 40 años, para la cual fueron diseñados, a un máximo de unos 60 años, lo cual conlleva nuevos riesgos.
Mientras, la desregulación del sector eléctrico ha empujado las instalaciones nucleares a acortar sus inversiones en materia de seguridad y limitar la plantilla a la vez que aumentan la presión sobre los reactores, la temperatura de funcionamiento y el quemado del combustible, acelerando con ello el envejecimiento y disminuyendo los márgenes de seguridad. Los reguladores nucleares no siempre son capaces de hacer frente a esta nueva situación.
Los nuevos reactores denominados de seguridad pasiva cuentan con un gran número de sistemas de seguridad sustituidos por procesos ‘naturales’ como el sistema de agua de refrigeración de alimentación por gravedad y refrigeración con aire, sistemas que pueden hacerlos más vulnerables a ataques terroristas.
domingo, 18 de septiembre de 2011
Una norma internacional de RSE es certificable
WORLDCOB-CSR es la primera certificación de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en Latinoamérica y la tercera a nivel mundial que ha sido creada para empresas, anuncia la World Confederation of Businesses a través de un boletín de prensa.
Señalan que tiene su origen en la norma internacional de RSE, WORLDCOB-CSR: 2011.1 desarrollada por WorldCob el mes pasado en Orlando, Florida. La certificación consta de tres capítulos: relaciones laborales, apoyo social y cuidado del medio ambiente.
Aseguran que es fundamental que todas las empresas cuenten con una política de RSE, así como un código de conducta.
Señalan que tiene su origen en la norma internacional de RSE, WORLDCOB-CSR: 2011.1 desarrollada por WorldCob el mes pasado en Orlando, Florida. La certificación consta de tres capítulos: relaciones laborales, apoyo social y cuidado del medio ambiente.
Aseguran que es fundamental que todas las empresas cuenten con una política de RSE, así como un código de conducta.
los residuos nucleares
La industria nuclear afirma que puede ‘desechar’ sus residuos nucleares confinándolos en cementerios nucleares, una solución que no aislará para siempre el material radiactivo del medio ambiente. Un confinamiento bajo tierra sólo consigue ralentizar el escape de radiactividad a la atmósfera. La industria intenta predecir el tiempo que tardará en producirse algún escape para poder afirmar que las dosis radiactivas a los habitantes de las zonas cercanas en el futuro serán “aceptablemente bajas”. Pero no hay que olvidar que los avances científicos en este campo no son hoy día suficientes para determinar con certidumbre estas predicciones.
Como parte de su campaña de creación de nuevas centrales nucleares en el mundo, la industria afirma que los problemas asociados con el almacenamiento de los residuos nucleares tienen más que ver con la aceptación pública que con asuntos técnicos. La industria habla a menudo de propuestas de almacenamiento nuclear existentes en Finlandia, Suecia o Estados Unidos para resaltar su idea.
El residuo más peligroso es el combustible altamente radiactivo (o gastado) extraído de los reactores nucleares, con emisión de radiaciones durante cientos de miles de años. En algunos países la situación se ve exacerbada por el ‘reprocesado’ de este combustible gastado – que implica su disolución en ácido cítrico para separar el plutonio para uso armamentístico, un proceso que produce un residuo líquido altamente radiactivo. Actualmente existen unas
270.000 toneladas de residuos nucleares de combustible gastado almacenado, mucho de ello en las instalaciones de los reactores. El combustible gastado se acumula a un ritmo de unas 12.000 toneladas al año, utilizándose alrededor de un cuarto del mismo para su reprocesado3. Ningún país del mundo tiene la solución para tratar estos residuos altamente radiactivos.
La OIEA reconoce que, a pesar de sus requisitos internacionales en materia de seguridad, “…las dosis de radiación a individuos, en el futuro, sólo pueden ser estimadas y las incertidumbres asociadas con estas estimaciones aumentarán aún más en el futuro.”
La opción menos dañina para los residuos ya creados es su almacenamiento no subterráneo, en un almacén seco en las instalaciones de origen, aunque esta opinión presenta también importantes retos y amenazas. La única solución real es frenar la producción de residuos.
sábado, 17 de septiembre de 2011
la proliferación nuclear
Para la fabricación de una bomba nuclear se requiere material fisible (uranio 235 o plutonio 239). La mayoría de los reactores nucleares utilizan uranio como combustible y producen plutonio durante su operación. Es imposible proteger adecuadamente una planta de reprocesado de gran tamaño para evitar el desvío de plutonio para su uso en armamento nuclear. Una central de separación de plutonio pequeña puede ser construida en un periodo de cuatro a seis meses, por lo que cualquier país con un reactor ordinario puede producir con relativa facilidad y rapidez armas nucleares.
Como resultado de ello, la energía nuclear ha crecido pareja a la creación de armamento nuclear, como dos hermanos siameses. Desde que se iniciaron los controles internacionales sobre la proliferación nuclear, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte han fabricado armas nucleares, lo cual es una prueba del vínculo entre la energía nuclear para fines civiles y militares. Tanto la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) como el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) contemplan una contradicción inherente: buscan promover el desarrollo de la energía nuclear para fines ‘pacíficos’ intentando, a la vez, frenar la proliferación del armamento nuclear.
Israel, India y Pakistán emplearon sus operaciones nucleares civiles para el desarrollo de su capacidad armamentística, actuando al margen de las garantías internacionales. Corea del Norte desarrolló un arma nuclear aún siendo país firmante del NPT. Uno de los retos más importantes a los controles de proliferación nuclear ha sido la propagación de la tecnología de enriquecimiento de uranio en Irán, Libia y Corea del Norte. Según el Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Mohamed ElBaradei, “si algún país con una capacidad totalmente desarrollada de ciclo de combustible decide por cualquier motivo romper sus compromisos de no proliferación, según la mayoría de los expertos, podría producir un arma nuclear en cuestión de meses1.”
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas ha advertido también que la amenaza a la seguridad que supone atajar el cambio climático con un programa global de reactores rápidos (utilizando combustible de plutonio) “sería colosal”2. Incluso sin reactores rápidos, todos los diseños de reactores promovidos actualmente en todo el mundo podrían ser alimentados con MOX (combustible nuclear de óxido mixto), a partir del cual puede separarse fácilmente el plutonio.
La restricción en la producción de material fisible a unos cuantos países ‘fiables’ no es la solución, ya que esta medida engendraría recelos y crearía una gran amenaza para la seguridad. Es necesario crear una nueva agencia de la ONU capaz de atajar las amenazas que conllevan el cambio climático y la proliferación nuclear con un desmantelamiento de las centrales nucleares y la promoción de energías sostenibles, promoviendo con ello la paz mundial en lugar de ponerla en peligro.
Como resultado de ello, la energía nuclear ha crecido pareja a la creación de armamento nuclear, como dos hermanos siameses. Desde que se iniciaron los controles internacionales sobre la proliferación nuclear, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte han fabricado armas nucleares, lo cual es una prueba del vínculo entre la energía nuclear para fines civiles y militares. Tanto la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) como el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) contemplan una contradicción inherente: buscan promover el desarrollo de la energía nuclear para fines ‘pacíficos’ intentando, a la vez, frenar la proliferación del armamento nuclear.
Israel, India y Pakistán emplearon sus operaciones nucleares civiles para el desarrollo de su capacidad armamentística, actuando al margen de las garantías internacionales. Corea del Norte desarrolló un arma nuclear aún siendo país firmante del NPT. Uno de los retos más importantes a los controles de proliferación nuclear ha sido la propagación de la tecnología de enriquecimiento de uranio en Irán, Libia y Corea del Norte. Según el Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Mohamed ElBaradei, “si algún país con una capacidad totalmente desarrollada de ciclo de combustible decide por cualquier motivo romper sus compromisos de no proliferación, según la mayoría de los expertos, podría producir un arma nuclear en cuestión de meses1.”
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas ha advertido también que la amenaza a la seguridad que supone atajar el cambio climático con un programa global de reactores rápidos (utilizando combustible de plutonio) “sería colosal”2. Incluso sin reactores rápidos, todos los diseños de reactores promovidos actualmente en todo el mundo podrían ser alimentados con MOX (combustible nuclear de óxido mixto), a partir del cual puede separarse fácilmente el plutonio.
La restricción en la producción de material fisible a unos cuantos países ‘fiables’ no es la solución, ya que esta medida engendraría recelos y crearía una gran amenaza para la seguridad. Es necesario crear una nueva agencia de la ONU capaz de atajar las amenazas que conllevan el cambio climático y la proliferación nuclear con un desmantelamiento de las centrales nucleares y la promoción de energías sostenibles, promoviendo con ello la paz mundial en lugar de ponerla en peligro.
viernes, 16 de septiembre de 2011
amenazas nucleares
Aunque la generación de electricidad en centrales nucleares produce mucho menos dióxido de carbono que los combustibles fósiles, los riesgos para la
gente y para el medio ambiente que conlleva su funcionamiento son múltiples. Los principales peligros son:
• La proliferación nuclear.
• Los residuos nucleares.
• Los riesgos para la seguridad.
Todos ellos explican las razones por las que queda descartada la energía nuclear como tecnología futura en el Escenario de [R]evolución Energética.
gente y para el medio ambiente que conlleva su funcionamiento son múltiples. Los principales peligros son:
• La proliferación nuclear.
• Los residuos nucleares.
• Los riesgos para la seguridad.
Todos ellos explican las razones por las que queda descartada la energía nuclear como tecnología futura en el Escenario de [R]evolución Energética.
sábado, 10 de septiembre de 2011
Infografia el resto de las amenazas nucleares – desde la minería al almacenamiento de los residuos
El uranio, utilizado en centrales nucleares, se extrae de grandes minas de Canadá, Australia, Rusia y Nigeria. Los mineros pueden llegar a respirar gas radiactivo que puede provocarles cáncer de pulmón. La minería del uranio produce enormes cantidades de desechos, incluyendo partículas radiactivas que pueden contaminar aguas superficiales y alimentos.
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viernes, 9 de septiembre de 2011
el Protocolo de Kyoto
En reconocimiento de estas amenazas, los países firmantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 1992, firmaron el Protocolo de Kyoto en 1997. El Protocolo de Kyoto entró en vigor a principios de 2005 y sus 165 países miembros celebran reuniones semestrales con el fin de negociar acuerdos más precisos en materia de medio ambiente. Sólo dos de los países industrializados más importantes, Estados Unidos y Australia, han quedado fuera al no ratificarlo.
El Protocolo de Kyoto obliga a los países firmantes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el periodo 2008-2012 en un 5,2% de media anual, en relación con el nivel base de 1990. A su vez esto ha permitido la adopción de una serie de medidas de reducción a nivel regional y nacional. Por ejemplo, en el ámbito de la Unión Europea, Bruselas propone lograr una
reducción total de un 8%, y a fin de lograr este objetivo, la UE ha aceptado también el compromiso de aumentar su proporción de energía renovable del
6% actual al 12% para el año 2010.
Actualmente los países firmantes de Kyoto están negociando la segunda fase del acuerdo, que cubrirá el periodo 2013-2017. Greenpeace pide a los países industrializados una reducción del 18% de las emisiones en relación con los niveles de 1990 para este segundo periodo de compromiso, y un 30% para el tercer periodo de 2018-2022. Sólo con estos recortes tendremos alguna posibilidad razonable de alcanzar el objetivo de 2°C.
La arquitectura del Protocolo de Kyoto se basa fundamentalmente en medidas de reducción de emisiones de obligado cumplimiento. Para lograr estos
4 5 objetivos se ha convertido el carbono en un producto que puede ser comerciado para, con ello, estimular las reducciones de emisiones más eficientes desde el punto de vista económico y potenciar, a su vez, las
inversiones necesarias en tecnologías limpias por parte del sector privado con el fin de revolucionar el suministro energético. Pero, debido a la demora en la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto tras la retirada de EEUU a
comienzos de 2001, los negociadores se están quedando sin tiempo. Este año será crucial debido a que, en la próxima reunión de diciembre de 2007 que se celebrará en Indonesia, los países deben firmar un mandato de negociación firme para que pueda acordarse el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto en 2008 ó 2009 como muy tarde. Esto es algo necesario para que haya tiempo para su ratificación y para que los gobiernos pongan en práctica las políticas y medidas necesarias para la siguiente etapa de
reducción de emisiones.
El Protocolo de Kyoto obliga a los países firmantes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el periodo 2008-2012 en un 5,2% de media anual, en relación con el nivel base de 1990. A su vez esto ha permitido la adopción de una serie de medidas de reducción a nivel regional y nacional. Por ejemplo, en el ámbito de la Unión Europea, Bruselas propone lograr una
reducción total de un 8%, y a fin de lograr este objetivo, la UE ha aceptado también el compromiso de aumentar su proporción de energía renovable del
6% actual al 12% para el año 2010.
Actualmente los países firmantes de Kyoto están negociando la segunda fase del acuerdo, que cubrirá el periodo 2013-2017. Greenpeace pide a los países industrializados una reducción del 18% de las emisiones en relación con los niveles de 1990 para este segundo periodo de compromiso, y un 30% para el tercer periodo de 2018-2022. Sólo con estos recortes tendremos alguna posibilidad razonable de alcanzar el objetivo de 2°C.
La arquitectura del Protocolo de Kyoto se basa fundamentalmente en medidas de reducción de emisiones de obligado cumplimiento. Para lograr estos
4 5 objetivos se ha convertido el carbono en un producto que puede ser comerciado para, con ello, estimular las reducciones de emisiones más eficientes desde el punto de vista económico y potenciar, a su vez, las
inversiones necesarias en tecnologías limpias por parte del sector privado con el fin de revolucionar el suministro energético. Pero, debido a la demora en la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto tras la retirada de EEUU a
comienzos de 2001, los negociadores se están quedando sin tiempo. Este año será crucial debido a que, en la próxima reunión de diciembre de 2007 que se celebrará en Indonesia, los países deben firmar un mandato de negociación firme para que pueda acordarse el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto en 2008 ó 2009 como muy tarde. Esto es algo necesario para que haya tiempo para su ratificación y para que los gobiernos pongan en práctica las políticas y medidas necesarias para la siguiente etapa de
reducción de emisiones.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Cambio Climatico efectos catastróficos a más largo plazo
• El calentamiento provocado por las emisiones puede disparar el debilitamiento irreversible de la capa de hielo de Groenlandia, cuyas consecuencias serán la subida de hasta siete metros del nivel del mar durante muchos siglos. Se ha constatado también un ritmo creciente en la liberación de hielo desde la Antártida, revelando una alto riesgo de fusión.
• Una ralentización, un desplazamiento o la desaparición de la Corriente del Golfo Atlántico tendrán unos efectos dramáticos en Europa y afectarán al entero sistema de circulación oceánica.
• Las importantes liberaciones de gas metano como consecuencia del deshielo del permafrost y desde los océanos provocarán un aumento del gas en la atmósfera y, consiguientemente, del calentamiento global.
• Una ralentización, un desplazamiento o la desaparición de la Corriente del Golfo Atlántico tendrán unos efectos dramáticos en Europa y afectarán al entero sistema de circulación oceánica.
• Las importantes liberaciones de gas metano como consecuencia del deshielo del permafrost y desde los océanos provocarán un aumento del gas en la atmósfera y, consiguientemente, del calentamiento global.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
efectos probables de un calentamiento de pequeño a moderado
• Subida del nivel del mar debido al deshielo de los glaciares y a la expansión térmica de los océanos como consecuencia del aumento de las
temperaturas.
• Liberaciones masivas de gases de efecto invernadero provocadas por el
deshielo del permafrost y la desaparición de los bosques.
• Un alto riesgo de aumento de eventos climáticos extremos como olas de calor, sequías e inundaciones. Durante los últimos 30 años se ha doblado ya la incidencia global de las sequías.
• Importantes impactos a nivel regional. En Europa se producirá un incremento del desbordar de los ríos, de las inundaciones costeras, la
erosión y la pérdida de los humedales. Las inundaciones afectarán también en gran medida a las zonas costeras de baja altitud de países en vías de desarrollo como Bangladesh y el Sur de China.
• Se verán amenazados sistemas naturales como glaciares, arrecifes de coral, manglares, ecosistemas alpinos, bosques boreales, bosques tropicales, humedales de llanuras y praderas nativas.
• Riesgos crecientes de extinción de especies y pérdida de biodiversidad.
• Los mayores impactos se dejarán sentir en los países más pobres del África
Subsahariana, Sur de Asia, Sureste asiático, Andinos y Sudamérica, así como en las pequeñas islas con menor capacidad de protección ante el aumento de las sequías y la subida del nivel del mar, el aumento de enfermedades y la caída de la producción agrícola.
temperaturas.
• Liberaciones masivas de gases de efecto invernadero provocadas por el
deshielo del permafrost y la desaparición de los bosques.
• Un alto riesgo de aumento de eventos climáticos extremos como olas de calor, sequías e inundaciones. Durante los últimos 30 años se ha doblado ya la incidencia global de las sequías.
• Importantes impactos a nivel regional. En Europa se producirá un incremento del desbordar de los ríos, de las inundaciones costeras, la
erosión y la pérdida de los humedales. Las inundaciones afectarán también en gran medida a las zonas costeras de baja altitud de países en vías de desarrollo como Bangladesh y el Sur de China.
• Se verán amenazados sistemas naturales como glaciares, arrecifes de coral, manglares, ecosistemas alpinos, bosques boreales, bosques tropicales, humedales de llanuras y praderas nativas.
• Riesgos crecientes de extinción de especies y pérdida de biodiversidad.
• Los mayores impactos se dejarán sentir en los países más pobres del África
Subsahariana, Sur de Asia, Sureste asiático, Andinos y Sudamérica, así como en las pequeñas islas con menor capacidad de protección ante el aumento de las sequías y la subida del nivel del mar, el aumento de enfermedades y la caída de la producción agrícola.
martes, 6 de septiembre de 2011
efecto invernadero y cambio climático
El efecto invernadero es el proceso por el cual la atmósfera atrapa parte de la energía solar, calentando la Tierra y moderando nuestro clima. Un aumento de los ‘gases de efecto invernadero’ provocado por el hombre está aumentando artificialmente este efecto, elevando las temperaturas globales y afectando a nuestro clima. Estos gases de efecto invernadero incluyen el dióxido de
carbono, producido por la combustión de combustibles fósiles y la deforestación, el metano, liberado por acción de la agricultura, por animales y vertederos, y el óxido nitroso, provocado por la producción agrícola más una variedad de industrias químicas.
Cada día dañamos nuestro clima utilizando combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) para energía y transporte. Como resultado, el cambio climático
está ya afectando a nuestras vidas y se espera que destruya el medio de vida de
muchas personas en los países en vías de desarrollo, ecosistemas y especies en las próximas décadas. Por esta razón debemos reducir de manera importante nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, una medida importante tanto desde el punto de vista medioambiental como económico.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el foro de expertos de las Naciones Unidas, se espera un incremento de la temperatura mundial durante los próximos cien años de hasta 5,8° Celsius, un aumento mucho más rápido que el experimentado hasta ahora en la historia de la humanidad. El objetivo de la política del clima debería ser el mantenimiento de la subida de la temperatura global en menos de 2°C por encima de los niveles
de la era pre-industrial. A una subida de 2°C y superior se producirá un aumento dramático de los daños a los ecosistemas y de desastres. Contamos con muy poco tiempo para poder cambiar nuestro sistema energético y alcanzar estos objetivos, lo que significa que las emisiones globales tendrán que comenzar a bajar como muy tarde a finales de la próxima década.
El cambio climático está ya afectando a la gente y a los ecosistemas. Puede apreciarse ya en la desintegración de los casquetes polares, el deshielo del permafrost (redoma), la desaparición de los arrecifes de coral, la subida de los niveles del mar y el aumento de las olas de calor. No son sólo los científicos los que asisten a estos cambios. Desde los Inuit de las tierras del norte hasta los isleños de áreas cercanas al ecuador, todos están sufriendo ya los impactos del cambio climático. Un aumento del calentamiento global de 2°C amenaza a millones de personas con un aumento de problemas como el hambre, la malaria, las inundaciones y las sequías.
Nunca antes se había enfrentado la humanidad a una crisis medioambiental tan inmensa. Si no tomamos medidas urgentes e inmediatas para detener el calentamiento global, sus daños podrían llegar a ser irreversibles, y esto sólo puede acometerse con una rápida reducción de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
carbono, producido por la combustión de combustibles fósiles y la deforestación, el metano, liberado por acción de la agricultura, por animales y vertederos, y el óxido nitroso, provocado por la producción agrícola más una variedad de industrias químicas.
Cada día dañamos nuestro clima utilizando combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) para energía y transporte. Como resultado, el cambio climático
está ya afectando a nuestras vidas y se espera que destruya el medio de vida de
muchas personas en los países en vías de desarrollo, ecosistemas y especies en las próximas décadas. Por esta razón debemos reducir de manera importante nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, una medida importante tanto desde el punto de vista medioambiental como económico.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el foro de expertos de las Naciones Unidas, se espera un incremento de la temperatura mundial durante los próximos cien años de hasta 5,8° Celsius, un aumento mucho más rápido que el experimentado hasta ahora en la historia de la humanidad. El objetivo de la política del clima debería ser el mantenimiento de la subida de la temperatura global en menos de 2°C por encima de los niveles
de la era pre-industrial. A una subida de 2°C y superior se producirá un aumento dramático de los daños a los ecosistemas y de desastres. Contamos con muy poco tiempo para poder cambiar nuestro sistema energético y alcanzar estos objetivos, lo que significa que las emisiones globales tendrán que comenzar a bajar como muy tarde a finales de la próxima década.
El cambio climático está ya afectando a la gente y a los ecosistemas. Puede apreciarse ya en la desintegración de los casquetes polares, el deshielo del permafrost (redoma), la desaparición de los arrecifes de coral, la subida de los niveles del mar y el aumento de las olas de calor. No son sólo los científicos los que asisten a estos cambios. Desde los Inuit de las tierras del norte hasta los isleños de áreas cercanas al ecuador, todos están sufriendo ya los impactos del cambio climático. Un aumento del calentamiento global de 2°C amenaza a millones de personas con un aumento de problemas como el hambre, la malaria, las inundaciones y las sequías.
Nunca antes se había enfrentado la humanidad a una crisis medioambiental tan inmensa. Si no tomamos medidas urgentes e inmediatas para detener el calentamiento global, sus daños podrían llegar a ser irreversibles, y esto sólo puede acometerse con una rápida reducción de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
lunes, 5 de septiembre de 2011
para hacer realidad la [r]evolución energética y evitar los peligros del cambio climático, Greenpeace exige al sector energético:
Poner fin a todas las subvenciones de combustibles fósiles y energía nuclear e internalizar los costes externos
• Establecer objetivos de obligado cumplimiento para las energías renovables.
• Proveer de beneficios definidos y estables a los inversores.
• Acceso prioritario garantizado a la red para los generadores renovables.
• Una normativa estricta de eficiencia para el consumo energético de todos los electrodomésticos, edificios y vehículos.
• Establecer objetivos de obligado cumplimiento para las energías renovables.
• Proveer de beneficios definidos y estables a los inversores.
• Acceso prioritario garantizado a la red para los generadores renovables.
• Una normativa estricta de eficiencia para el consumo energético de todos los electrodomésticos, edificios y vehículos.
domingo, 4 de septiembre de 2011
costes de la Energia Electrica
Como consecuencia de la creciente demanda de electricidad, nos enfrentamos
a un crecimiento realmente importante del gasto social en suministro eléctrico. Bajo el escenario de referencia, el constante crecimiento de la demanda, el aumento de los precios de los combustibles fósiles y los costes que conllevan
las emisiones de CO2 producirán una subida de los costes de suministro
eléctrico de la cifra actual de 1.130 mil millones de dólares por año a más de
4.300 mil millones de dólares por año en 2050. El Escenario de [R]evolución Energética no sólo cumple con los objetivos globales de reducción de CO2, también ayuda a estabilizar los costes energéticos y a aligerar la presión económica sobre la sociedad. El aumento de la eficiencia energética y el cambio paulatino del suministro de energía a recursos energéticos renovables hacen
que, a largo plazo, los costes del suministro de electricidad sean un tercio menores que en el escenario de referencia. Parece obvio que el cumplimiento de objetivos medioambientales rigurosos en el sector energético reporta también beneficios en términos económicos.
a un crecimiento realmente importante del gasto social en suministro eléctrico. Bajo el escenario de referencia, el constante crecimiento de la demanda, el aumento de los precios de los combustibles fósiles y los costes que conllevan
las emisiones de CO2 producirán una subida de los costes de suministro
eléctrico de la cifra actual de 1.130 mil millones de dólares por año a más de
4.300 mil millones de dólares por año en 2050. El Escenario de [R]evolución Energética no sólo cumple con los objetivos globales de reducción de CO2, también ayuda a estabilizar los costes energéticos y a aligerar la presión económica sobre la sociedad. El aumento de la eficiencia energética y el cambio paulatino del suministro de energía a recursos energéticos renovables hacen
que, a largo plazo, los costes del suministro de electricidad sean un tercio menores que en el escenario de referencia. Parece obvio que el cumplimiento de objetivos medioambientales rigurosos en el sector energético reporta también beneficios en términos económicos.
sábado, 3 de septiembre de 2011
evolución de las emisiones de CO2
Mientras que bajo el escenario de referencia, para el año 2050 se producirá una subida a casi el doble de las emisiones de CO2 en el mundo –alejándose de una vía de desarrollo sostenible– bajo el Escenario de [R]evolución Energética
las emisiones disminuirán de 23.000 millones de toneladas en 2003 a 12.000
millones de toneladas en 2050. Se producirá una caída de las emisiones anuales per cápita de 4,0 t a 1,3 t. A pesar del desmantelamiento de las centrales nucleares y del aumento de la demanda de electricidad, se producirá una disminución importante de las emisiones de CO2 en el sector eléctrico. A largo plazo, las mejoras en eficiencia y el mayor uso de biocombustibles reducirán
aún más las emisiones de CO2 en el sector de transportes. Con una cuota del
36% del total de emisiones de CO2 en 2050, el sector eléctrico se alejará aún más del sector de transportes que representará la principal fuente de emisiones.
las emisiones disminuirán de 23.000 millones de toneladas en 2003 a 12.000
millones de toneladas en 2050. Se producirá una caída de las emisiones anuales per cápita de 4,0 t a 1,3 t. A pesar del desmantelamiento de las centrales nucleares y del aumento de la demanda de electricidad, se producirá una disminución importante de las emisiones de CO2 en el sector eléctrico. A largo plazo, las mejoras en eficiencia y el mayor uso de biocombustibles reducirán
aún más las emisiones de CO2 en el sector de transportes. Con una cuota del
36% del total de emisiones de CO2 en 2050, el sector eléctrico se alejará aún más del sector de transportes que representará la principal fuente de emisiones.
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